Rivas Sacconi y su legado en la Imprenta Patriótica tras los 60 años de historia

En 1960, bajo la dirección de José Manuel Rivas Sacconi, el Instituto Caro y Cuervo abrió la Imprenta Patriótica, un lugar donde los linotipos, las máquinas y oficios conservan la historia de la producción editorial. Además, los asistentes pueden ver en vivo variedad de materiales y  técnicas de impresión de diferentes siglos. El 11 de febrero del año en curso, al cumplirse el natalicio de Rivas Sacconi, recordamos una parte de su legado.

En el marco de la celebración de los 150 años del grito de independencia de Colombia, el  20 de julio de 1960, se inauguró la Imprenta Patriótica. Con el legado de Rivas Sacconi y el apoyo de algunas personas del instituto se construyó la imprenta. El proceso inició con la adquisición de los terrenos de la Hacienda Yerbabuena en 1955. Allí estableció el ICC la sede científica, la biblioteca y la imprenta. 

Entre los años 1956 y 1958 se realizaron los  primeros trabajos para la construcción de la imprenta. Gracias a la gestión de Rivas (quien fue director del ICC desde 1948 hasta 1978 y, posteriormente, desde 1979 hasta 1982), fueron donados los primeros linotipos por parte de periódicos que estaban en proceso de renovación de sus equipos; entre ellos se cuentan el Diario de Colombia y La Paz. Por esa misma época, el ICC comenzó a importar las primeras máquinas y elementos básicos de un taller: impresoras, cortadoras, cosedoras de hilo, cajas de texto, etc. 

Antes de ser adquirida por el ICC, la Hacienda Yerbabuena, a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, era propiedad de la familia del expresidente  y escritor de Colombia José Manuel Marroquín; lugar de frecuentes tertulias literarias, líricas, musicales y teatrales. En la actualidad allí se está desarrollando el Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP). El objetivo que se ha trazado es conservar la identidad y la memoria mediante la protección y sostenibilidad ambiental en esta hacienda patrimonial, dedicada desde su fundación a la investigación y preservación de la memoria cultural. El terreno que la constituye tiene un potencial de reserva ecológica de 22 hectáreas de bosque andino, en donde se realizan encuentros, actividades y exposiciones que conectan el itinerario cultural de Bogotá y los municipios de Chía, Sopó, Cajicá y sus alrededores.

Recordando a Rivas Sacconi 

José Manuel Rivas Sacconi fue abogado y economista. Se apasionó por las palabras al igual que Cuervo, a quien rendía profunda admiración hasta el punto que decidió ponerse al frente de la investigación y la publicación de la correspondencia de don Rufino José Cuervo con filólogos de Europa y de América. En el archivo del ICC se conservan numerosas cartas del doctor Rivas Sacconi a personajes e instituciones extranjeras en solicitud de copias de las cartas del filólogo colombiano. Además de director del ICC, fue ministro de Relaciones Exteriores y embajador ante la Santa Sede. Perteneció a numerosas entidades como la Academia Colombiana de la Lengua, de la cual fue secretario perpetuo, y la Academia Colombiana de Historia, en la que ocupó, desde 1952, la silla Numeraria. 

Tras su muerte el 5 febrero de 1991, le rindieron un homenaje varios diplomáticos, y compañeros escribieron y pronunciaron diversos discursos, entre ellos un colega del ICC, Mario Germán Romero, quien elaboró una semblanza en la que se expone el perfil de humanista así: “Fue hombre de indomable firmeza pero siempre animado, de un profundo sentido humanitario, le afectaban las dificultades y problemas de sus subordinados, de sus familias. De una incondicionada rectitud, no transigía con el engaño, con la hipocresía, para él un sí era siempre un sí y un no siempre era un no”.

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