Conoce más detalles sobre la Imprenta Patriótica del Instituto Caro y Cuervo

La Imprenta Patriótica hace parte del Sello Editorial del Instituto Caro y Cuervo. Es una editorial con carácter académico y literario en la cual laboran 19 funcionarios. Fue fundada hace 80 años con el objetivo de fomentar, salvaguardar y divulgar el patrimonio lingüístico y literario de Colombia a través de la publicación de obras que les permitan a los colombianos conocer más sobre la diversidad lingüística y literaria del país.

En su apuesta por comunicar a través del libro impreso y del contenido esa pluralidad que nos identifica, fundó en 1960 la Imprenta Patriótica, un verdadero museo vivo donde se producen libros con tecnologías antiguas y contemporáneas de las artes gráficas como la composición en linotipia, tipos móviles, impresión tipográfica, impresión offset y encuadernado artesanal.

La Imprenta Patriótica constituye un espacio abierto para la experimentación con materiales, la mixtura de métodos de producción y la creación. Allí se imprimen tanto los libros del Sello editorial como los de aquellas editoriales o entidades que quieren hacer una apuesta por la preservación de los oficios patrimoniales de la linotipia y la encuadernación artesanal que se preservan en este espacio.

En el caso de los libros producidos con tecnologías antiguas, una vez las publicaciones han sido editadas y cuando los autores han aprobado la corrección de estilo, inician su proceso de materialización con la selección de los distintos tipos de letras o fuentes para comunicar los diferentes estilos de texto que componen la obra. Se comparten las características de tamaño, tipos de papeles de las páginas interiores y de cubiertas e inicia la composición en linotipia.

La composición mecánica en linotipia (oficio patrimonial) consiste en la digitación de la totalidad del texto en una máquina de intertipo o linotipo. Cuando se teclea, de los magazines salen una a una las letras que compondrán las líneas de texto organizadas en espejo, las cuales se funden en alto relieve en lingotes de plomo caliente a temperaturas entre 350 y 360 °C. El linotipista es un intérprete del texto impreso y del espacio en blanco que debe garantizar que los textos queden distribuidos adecuadamente en el espacio de esa línea que compone.

Luego estas líneas son recibidas por el armador, quien da la estructura gráfica a los bloques de texto que componen las páginas, y quien también funde los títulos en espejo de cada una de las secciones del texto. Para estos títulos se utilizan letras especiales más adornadas y elaboradas que se organizan en componedores y se funden en la máquina ludlow. Las páginas de plomo se entintan y se sacan pruebas para que las editoras y correctoras de estilo validen que no haya ningún error tipográfico e indiquen los ajustes a realizar. Cuando se cuenta con su aprobación, inicia el proceso de impresión tipográfica.

La impresión tipográfica consiste en transferir el texto entintado, levantado en alto relieve y escrito de forma inversa al papel de forma directa mediante la presión ejercida con un sistema de rodillos. Este tipo de impresión es uno de los más antiguos y tradicionales. Le permite al lector de una obra impresa en este sistema sentir al tacto el relieve producido por la presión que ejerce el rodillo contra el papel para hacer la transferencia y garantiza una mayor durabilidad del entintado. El prensista organiza cada una de las páginas de texto en moldes con los márgenes y un orden especial para imprimir los textos en pliegos de papel que, al doblarse, permitan tener el orden consecutivo de páginas como las leemos.

Una vez acaba el proceso de secado, los pliegos se entregan al equipo de encuadernación. Allí se pliegan los cuadernillos y se cuida que la mancha de referencia indique adecuadamente la posición de cada uno de ellos dentro de los tacos de páginas interiores. Los cuadernillos se organizan en pilas para el alce y se recogen para configurar el libro. Control de calidad verifica con las manchas de referencia que cada libro esté en el orden adecuado y pasan a costura manual o mecánica.

La labor de las costuras manuales es también un oficio patrimonial de gran valor que les confiere a las obras un carácter único y estético que convierte al libro, como objeto, en una bella obra de arte con un contenido impecable. Finalmente, dependiendo del acabado, se aplica el pegante y se empasta la obra, se refilan los bordes y nace uno de esos artefactos maravillosos que han permitido preservar pensamientos, creaciones y saberes a lo largo de la historia.

Actualmente, más allá de la producción de las obras, de la creación de puentes para que los colombianos conozcan nuestra diversidad lingüística, cultural y literaria, la Imprenta Patriótica ofrece talleres de formación para la preservación de los oficios patrimoniales. Así, cada último viernes del mes, entre febrero y noviembre de 2024, dictará el taller de composición en tipos sueltos y ofertará dos talleres de encuadernado artesanal abiertos a la ciudadanía. Así mismo, se abrirá al público la posibilidad de hacer visitas guiadas por la Hacienda Yerbabuena una vez a la semana (con previa inscripción).

Recientemente, el Canal Caracol visitó la Hacienda para hacer una nota periodística en la que se destaca la labor que en la Imprenta Patriótica se viene desarrollando desde hace varias décadas. Puedes verla a continuación:

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